El Fracaso de la Seguridad: Cuando la Falta de Planificación Cuesta Vidas
Editorial por Joseph Rivera Cheves

El Fracaso de la Seguridad: Cuando la Falta de Planificación Cuesta Vidas
En Costa Rica, ya no es raro despertar con la noticia de otro homicidio, otro asalto violento, otra familia destrozada por la delincuencia. La inseguridad no es solo un problema estadístico, es una realidad que golpea a diario a miles de costarricenses. Sin embargo, mientras la violencia se apodera de nuestras calles, quienes deberían liderar la lucha contra el crimen siguen atrapados en la ineficiencia y la falta de planificación.
La Asamblea Legislativa: Promesas Vacías y Cifras sin Resultado
Los diputados se jactan de haber aprobado 28 leyes en materia de seguridad. Pero, ¿de qué sirven las leyes si no se destinan los recursos necesarios para ejecutarlas? Cada vez que un niño muere en un tiroteo cruzado o una madre pierde a su hijo en un ajuste de cuentas, ¿de qué nos sirven esas leyes que no se traducen en seguridad real?
Los legisladores aprueban presupuestos sin fiscalizar cómo se usan. No hay planificación, no hay seguimiento, no hay un compromiso real con la vida de los costarricenses. Solo discursos vacíos, mientras la sangre sigue corriendo en nuestras calles.
OIJ y Fuerza Pública: Cuando la Falta de Recursos Se Convierte en Impunidad
Los agentes del OIJ y la Fuerza Pública arriesgan sus vidas con chalecos vencidos, vehículos en mal estado y salarios indignos. Los expedientes se acumulan en escritorios porque no hay suficiente personal ni tecnología para resolver crímenes. Los policías patrullan con miedo, sabiendo que están en desventaja frente a bandas criminales mejor armadas.
¿Quién responde cuando una familia queda destrozada porque el asesino de su ser querido sigue libre? ¿Quién le explica a la madre de un joven asesinado que el crimen de su hijo quedará impune porque no hay suficientes investigadores?
Mientras los delincuentes se organizan mejor y tienen más recursos, el país sigue sin una estrategia clara. Cada colón que se malgasta en burocracia, cada decisión financiera sin planificación, es una oportunidad menos para evitar el próximo asesinato.
El Costo de la Indiferencia: Una Sociedad Que Vive con Miedo
Los costarricenses hemos aprendido a vivir con miedo. Miedo de salir de noche, de que nuestros hijos tomen el bus equivocado, de que un ladrón nos mate por un celular. Hemos normalizado la violencia porque el sistema nos ha fallado.
Pero no podemos seguir aceptando esto como nuestra nueva realidad. La seguridad no es un favor que nos hacen los políticos; es un derecho. Y mientras la Asamblea Legislativa siga aprobando leyes sin recursos reales, mientras el OIJ y la Fuerza Pública sigan operando sin planificación, la sangre de los inocentes seguirá manchando las calles del país.
- Es hora de exigir más que discursos. Es hora de exigir soluciones. Porque cada día que pasa sin acción, es un día en el que otro costarricense pierde la vida por culpa de la ineficiencia y la indiferencia de quienes nos gobiernan.