Hecho se dio la semana pasada, más de 5 millones en pérdidas.
Un ganadero de apellidos Fallas Murcia, cómo cada mañana visito su finca para dar alimento a sus animales, cuando se llevó la gran sorpresa que 7 de sus toros habían sido sacrificados por los cuatreros. La situación se dio en una finca en la zona de Ceibas de Cangrejal de Acosta la semana anterior.
En la escena las autoridades encontraron parte de la evidencia y herramientas que estos desalmados utilizaron para el destace. Se cree que la carne fue trasladada a la capital para ser vendida de manera insalubre en diferentes carnicerías.
Los judiciales están tras la pista de una banda que en los últimos meses a atacado en zonas como Acosta, Puriscal y Turrubares.