Plantas especies de aceituno, aguacate, manzana de agua, Brasil y cortez amarillo
Playa Tamarindo, Guanacaste, 10 de julio del 2023. Una iniciativa que involucra a
varias organizaciones que trabajan en la provincia de Guanacaste permitió sembrar
árboles en playa Tamarindo que al crecer servirán como pasos de fauna para monos
congo primates que en varias ocasiones suelen electrocutarse cuando se trasladan de
un lado a otro utilizando el cableado eléctrico de la red pública.
El proyecto de Comunidades Resilentes, es impulsado por la Asociación SalveMonos
y la Fundación The Clean Wave con el fin de reducir al máximo la electrocución de los
monos congos o monos aulladores, así como otro tipo de vida silvestre.
Una investigación de campo de SalveMonos encontró que entre los años 2021 y 2022
en la zona de Tamarindo y alrededores se electrocutaron 142 y 154 monos congo o
aulladores, respectivamente. Esos datos confirman un aumento por año considerable.
De acuerdo con la primatóloga, Inés Azofeifa Rojas, investigadora de SalveMonos
Costa Rica, el año pasado se inicio con una primera etapa que consistió en 3 meses
de monitoreo biológico que estudió las tropas de monos presentes en Tamarindo y la
relación con los cruces de fauna, puntos calientes de accidentes, presencia de
infraestructura (edificios, calles, cableado, etc) y; además, la presencia de cobertura
forestal (pública privada).
“Esta primera etapa nos ayudó a identificar cuáles tropas y sitios se iban a priorizar
para el abordaje con el proyecto de manera que se escogió la tropa de Playa Langosta
y el Estero de Tamarindo que es por donde se movilizan los animales usando el
cableado donde más casos de electrocuciones se reportan”, afirmó Azofeifa.
Grandes beneficios
En una segunda etapa del proyecto en el presente año se utilizó la información del
monitoreo para definir los sitios donde se iba a conectar los pasos de fauna en aquellos
puntos donde existe cobertura pública en alamedas o zonas de protección.
Andrés Bermúdez, Presidente de la Fundación The Clean Wave, destacó que en
esa fase se unieron 14 puntos con pasos de fauna que se monitorean constantemente
para evaluar su efectividad en la prevención de las electrocuciones de los monos.
“En días recién pasados terminamos una tercera etapa con la siembra de total de 20
árboles para arborización en una de las alamedas que se conectaron con pasos de
fauna para fortalecer la cobertura y buscar remplazar a futuro esos pasos por árboles.
Dentro de los árboles que plantamos estaban especies como aceituno, aguacate,
manzana de agua, Brasil y cortez amarillo. Esta última fase la llevamos a cabo en
alianza con el Vivero de Reserva Conchal quienes proveyeron los árboles, equipo y un
grupo de estudiantes de la Universidad de MacGill, en Canadá”, precisó Simona
Daniele, Fundadora de SalveMonos Costa Rica, quien gestionó la alianza.
El Mono aullador pardo o saraguato de manto (Alouatta palliata) se considera el mono
más grande y corpulento de América. Es de pelo largo, hirsuto y abundante, su cabeza
es grande en comparación al cuerpo, tiene su cara desnuda con el hocico chato,
nostrilos amplios, redondos y planos; y su mandíbula es muy prominente con la boca
grande. (Alouatta palliata palliata) presente en Costa Rica que se encuentra en peligro
de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y las
leyes de Costa Rica.
Además, habita desde el sureste de México, hacia Centro y Sudamérica. Se
distribuye a través de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá,
hasta la franja biogeográfica del Chocó, que incluye el este de Panamá, la costa
Pacífica de Colombia, Ecuador y el extremo noroeste de Perú.