Mar. May 30th, 2023

Tengo el privilegio, y la bendición, de vivir desde hace casi 5 años en la Zona Sur, laborando en el Hospital Dr. Tomás Casas de Osa, y residiendo en Ciudad Neily.
Como cualquier mortal, me ha tocado viajar en Tracopa, y ver el desastre humanitario, que están generando los migrantes, que pasan por Costa Rica, buscando el pseudo sueño americano.
Ver haitianos, ecuatorianos, venezolanos, extra continentales, entre otros, en condiciones sanitarias paupérrimas, llenos de enfermedades y desnutridos, como decimos los ticos, «con una mano adelante y otra atrás», realmente es preocupante, y han desbordado la capacidad de respuesta de todos los países por donde pasan.
Y allí es donde entra Tracopa.
Trasladando a los migrantes, primero a San José, luego hasta Orotina, y ahora hasta Las Tablillas, en Los Chiles.
Inicialmente se utilizaban los buses más viejitos, ahora utilizan todos, entonces puede que usted viaje en un bus a San José, o hacia el Sur, en el que horas antes trasladaron migrantes.
La buena y sana teoría, indica que esa unidad y cualquier otra, debió haber sido debidamente sanitizada, para que el usuario viaje seguro y sin riesgo para su salud.
Y aquí viene mi historia: el viernes regresé de cita en el Hospital San Juan de Dios, y compramos tiquete de las 2 pm, de San José a Canoas, en los asientos 25 y 26, en la unidad 40, de las «verde limón» viejitas.
Desde que subimos al bus y ocupamos nuestros asientos, nos llegó un olor como a orina, pero supusimos que era en todo el bus.
Luego de casi una hora en el bus, llegando al hudimiento en ruta 27, nos dimos cuenta, de que el marco de la ventana, la cortina, la pared interna y hasta el suelo, estaban llenos de vómito seco (adjunto foto).
El conductor sumamente preocupado y avergonzado, nos colaboró en la limpieza con desinfectante (por lo menos), para paliar la situación, pero ya el daño estaba hecho.
Como enfermeros, a mi esposa y a mí, siempre se nos ha dicho que «todo lo que proviene del cuerpo humano, es de alto riesgo biológico».
Pues bien estuvimos expuestos a residuos biológicos, y el resultado: salir a las 11 pm del Hospital de Neily, luego de buscapina, cimetidina, e hidratación con 1 litro de suero, de haber vomitado hasta el alma, y pegar un par de carreras al baño, por el cuadro diarreico, todo compatible con un cuadro viral gastrointestinal.
Culpables, para mi el menos responsable es el conductor… ellos en época COVID, tenían que conducir y llevarnos seguros, y además de eso, vigilar uso de mascarrilas, que no se consumieran alimentos en el bus, y sumado a la indisciplina de nacionales y migrantes. Su trabajo, debe circunscribirse a llevarnos seguros del punto A al punto B, pero tienen jornadas extenuantes, y tras de eso, cuidarnos y tolerarnos a algunos usuarios, entre incómodos y difíciles.
Para mí son las organizaciones internacionales y las entidades responsables nacionales, que perdieron la capacidad de respuesta a la crisis de los migrantes.
Es Tracopa, que no garantiza de forma efectiva, la protección a sus usuarios, y que ha desmejorado su servicio, por la incapacidad de brindar servicio a la Zona Sur y a los migrantes.
Y responsabilidad de nuestro Ministerio de Salud, que ha perdido su norte en la prevención de enfermedades y promoción de la salud, por asuntos banales tipo concursos de simpatía, en sus autoridades superiores.
Sirva esta experiencia, como un llamado de atención a Tracopa, y a sus usuarios, para que sigamos utilizando mascarilla, alcohol y lavado de manos, con buen jabón, para proteger nuestra salud.
Eduardo Cervantes Jiménez, Director de Enfermería, Hospital Dr. Tomás Casas Casajús

By Alexander Brenes A

12 años de experiencia dedicado a medios de prensa nacional,Presidente de la Fundación de Medios REDMAI,egresado del Ina en Marketing Digital,Comunity Manager,Actualmente estudiando periodismo digital.

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