Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que al menos
dos mil millones de personas no tienen acceso al agua.
22 de marzo, 2023. En 2015, el mundo adquirió un compromiso: apoyar el
Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6: agua y saneamiento para
todos para 2030. Para cumplir con esto, las normas técnicas se convierten en una
pieza clave para todas las organizaciones, tanto públicas como privadas, que
buscan un adecuado aprovechamiento del recurso hídrico.
Desde el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO), como Ente
Nacional de Normalización, instamos a las organizaciones, sin importar su
tamaño, ubicación o giro de negocio, para que establezcan las mejores prácticas
en cuanto a eficiencia en el uso del agua y su responsabilidad para con la
sociedad, a través de las normas técnicas.
Se han alcanzado grandes impactos, por ejemplo, restringir el vertido de
contaminantes en lagos, arroyos y ríos; así como que las plantas de tratamiento
garanticen que el agua potable sea segura para el consumo. Sin embargo, el
camino sigue siendo largo y se debe avanzar a mayor velocidad.
Reducir, reemplazar, reutilizar: son las bases de la norma INTE/ISO
46001:2021, que guían a las organizaciones a utilizar de manera eficiente el agua,
a través de la implementación y mantenimiento de un sistema de gestión que
permite dar seguimiento, medición, documentación, informes, diseño y prácticas
de adquisición de equipo, sistemas, procesos y capacitación de personal que
contribuyen a la gestión de eficiencia del agua.
“Situar al agua dentro de la organización como parte esencial del presupuesto,
buscar toda mejora continua para uso eficiente del recurso, así como concientizar
a toda la organización del uso responsable del agua e identificar todos los
impactos del mal uso del agua en la organización y en todo el entorno, son
aspectos necesarios para que las organizaciones puedan generar su aporte a la
comunidad, al país y al mundo” explicó Diego Cordero, coordinador de
normalización en INTECO.
El agua es un recurso limitado: datos de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) señalan que 2100 millones de personas no tienen acceso a agua potable y
disponible en el hogar; 4500 millones, no disponen de un saneamiento seguro, por
lo cual el compromiso debe ser cada día más impactante en todas las partes del
mundo.
En ese sentido, las organizaciones poco a poco van evolucionando hacia un
modelo más sostenible y responsable con el medio ambiente y, gracias a las
normas técnicas, es posible medir la huella de agua de productos, procesos y
organizaciones basada en el análisis del ciclo de vida (ACV).
“La norma INTE/ISO 14046:2015 es una herramienta que permite identificar las
maneras en que se pueden reducir las consecuencias medioambientales del
consumo de agua y mejorar la eficacia de productos, procesos y organizaciones,
generando una trazabilidad que ayuda a determinar qué tanto impactó el ciclo de
desarrollo de estos en la calidad del agua”, comentó Cordero.
Acelerando el cambio. Las Naciones Unidas (UN) han señalado los problemas
que se encuentran a lo largo del ciclo del agua que están socavando el progreso
en los principales conflictos planetarios: salud, hambre, igualdad de género a los
trabajos, la industria, los desastres naturales y la falta de paz.
El acceso al agua de calidad potable y al saneamiento, así como la educación,
sensibilización y concientización son determinantes en este esfuerzo por proteger
el recurso más valioso que tiene la humanidad. Para esto la aplicación de las
normas técnicas, y la obtención de certificaciones, se vuelven una herramienta
fundamental para todas las organizaciones que quieren garantizan que la calidad y
el bienestar social.
Se prevé que para el 2050 al menos un 25% de la población mundial vivirá en un
país afectado por la escasez crónica del agua. ¡Cada gota cuenta! El acceso al
agua potable y saneamiento se convierte en un desafío para muchos países: las
normas técnicas, el mejor aliado para contrarrestarlo.