También deben programar los horarios para que alumnos no lleven más libros y
cuadernos de lo debido
San José, febrero 2023. Una familia de San Sebastián, al sur de san José, no pensó hace
algunos años que tendrían que correr de la escuela al hospital con su hija Mariana, debido
a que sufrió una parálisis facial.
En el centro médico les indicaron que se debió al cambio brusco de temperatura, pues la
niña venía de jugar en el recreo bajo un intenso sol e ingresó al aula de cómputo, donde la
temperatura era muy baja. Ella se recuperó a las semanas, pero como secuela sufre de
periódicas migrañas, según explicó su padre José Segura.
La parálisis facial consiste en la incapacidad parcial o total de realizar movimientos
musculares voluntarios en un lado de la cara. Se produce por una alteración en el nervio
facial, que no transmite las órdenes nerviosas a la musculatura facial afectada.
Quien lo sufre va a tener una torcedura en la cara, se le puede paralizar el labio, no puede
cerrar un ojo, tampoco sonreír y hablará con dificultad, a veces se cura y a veces no. Entre
las causas están los golpes, infecciones y hay médicos que ven como una posible raíz, los
cambios bruscos de temperatura.
“Por eso, en las instituciones educativas deben velar porque los estudiantes no se vean
expuestos a estas variaciones térmicas, sobre todo en esta época de verano, pues los
niños vienen de correr y sudar, la temperatura corporal sube y si luego entran a un aula
fría como la de informática, pueden tener consecuencias”, aseguró el Dr. Gustavo Bustillo,
médico general del Hospital Metropolitano.
Él recomienda que los niños estén hidratados para que el cuerpo compense internamente
la temperatura corporal, también que dentro de las instalaciones no mantengan una
temperatura por debajo de 23 grados y que, si van a un salón muy frío, que primero los
dejen afuera de este por lo menos 10 minutos.
Por otra parte, el médico considera que también el centro educativo y las maestras deben
velar porque los estudiantes no carguen más de lo debido en sus espaldas. “La mejor
forma de hacerlo es organizando los cursos de manera que los niños sepan que materias
tendrán al día siguiente y carguen solo lo necesario, para evitar contracturas, daños en la
columna vertebral y dolor”, indicó Bustillo.
Además, explicó que un estudiante no debe cargar más del 10 por ciento de su peso, es
decir, si pesa 50 kilos, su bulto no debe llevar más de 5 kilos, ya que eso puede ocasionar
problemas a su salud.